El riesgo de una recesión mundial en 2023 aumenta en medio de alzas
simultáneas de las tasas de interés
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En un estudio se destaca la necesidad de aplicar
políticas para frenar la inflación sin agravar el riesgo de recesión.
CIUDAD
DE WASHINGTON, 15 de septiembre de 2022.
Cuando los bancos centrales de todo el mundo aumentan simultáneamente las tasas
de interés para responder a la inflación, el mundo podría estar avanzando poco
a poco hacia una recesión mundial en 2023 y una serie de crisis financieras en
los mercados emergentes y las economías en desarrollo que
les podrían causar daños duraderos, según un nuevo estudio integral del Banco
Mundial.
Los
bancos centrales de todo el mundo han estado subiendo las tasas de interés este
año con un grado de sincronización no visto en las últimas cinco décadas, una
tendencia que probablemente continuará hasta bien entrado el año próximo, de
acuerdo con el informe. Sin embargo, es posible que la trayectoria
prevista en la actualidad de los aumentos de las tasas de interés y de otras
medidas de política no sea suficiente para reducir la inflación mundial a los
niveles registrados antes de la pandemia. Los
inversionistas esperan que los bancos centrales aumenten las tasas de política
monetaria mundiales hasta casi un 4 % de aquí a 2023, una cifra que
representa un aumento de más de 2 puntos porcentuales por sobre el promedio de
2021.
En
el estudio se plantea que, a menos que las disrupciones en el suministro y las
presiones del mercado laboral disminuyan, esos aumentos de las tasas de interés
podrían dejar la tasa de inflación básica mundial (sin incluir la energía) en
alrededor del 5 % en 2023, casi el doble del promedio quinquenal antes de
la pandemia. Para reducir la inflación mundial a una tasa coherente con sus
objetivos, es probable que los bancos centrales deban aumentar las tasas de
interés en 2 puntos porcentuales adicionales, según el modelo del informe. Si
esto estuviera acompañado de tensiones de los mercados financieros, el
crecimiento del PIB mundial se reduciría al 0,5 % en 2023, una contracción
de 0,4 % en términos per cápita que cumpliría con la definición técnica de
una recesión global.
“El
crecimiento mundial se está desacelerando de manera abrupta, y es probable que
se produzca una mayor desaceleración a medida que más países entren en
recesión. Me preocupa profundamente que estas tendencias persistan, con
consecuencias duraderas que son devastadoras para las personas en los mercados
emergentes y las economías en desarrollo”, dijo David Malpass,
presidente del Grupo Banco Mundial. "Para lograr tasas de
inflación bajas, estabilidad monetaria y un crecimiento más rápido, los
responsables de formular políticas podrían trasladar el foco de atención desde
la reducción del consumo hacia el aumento de la producción. Las políticas deberían apuntar a
generar inversiones adicionales y mejorar la productividad y la asignación de
capital, que son fundamentales para el crecimiento y la reducción de la
pobreza”.
En el estudio se destacan las
circunstancias extraordinariamente difíciles bajo las que los bancos centrales
luchan contra la inflación en la actualidad. Varios indicadores históricos de
recesiones mundiales ya son advertencias intermitentes. La economía mundial se
encuentra ahora en su retroceso más pronunciado tras una recuperación posterior
a una recesión desde 1970. La confianza de los consumidores en el mundo ha
bajado de manera más pronunciada que en el período previo a las anteriores
recesiones mundiales. Las tres economías principales del mundo —Estados Unidos,
China y la zona del euro— se han desacelerado abruptamente. Bajo estas
circunstancias, incluso si una conmoción moderada afecta a la economía mundial
durante el próximo año, esta podría entrar en una recesión.
En el estudio, sobre la base de
conocimientos obtenidos de recesiones mundiales anteriores, se analiza la
evolución reciente de la actividad económica y se presentan escenarios para
2022-24. Una desaceleración —como la que está en marcha— exige normalmente la
aplicación de políticas anticíclicas para apoyar la actividad económica. Sin
embargo, la amenaza de la inflación y el limitado espacio fiscal están llevando
a los responsables de formular políticas en muchos países a retirar el apoyo
normativo, incluso cuando la economía mundial se desacelera marcadamente.
La experiencia de la década de
1970, las respuestas de políticas a la recesión mundial de 1975, el período
posterior de estanflación y la recesión mundial de 1982 ilustran el riesgo de
permitir que la inflación se mantenga elevada durante mucho tiempo mientras el
crecimiento es débil. La recesión mundial de 1982 coincidió con la segunda tasa
de crecimiento más baja en las economías en desarrollo en las últimas cinco
décadas, solo superada por el año 2020. Provocó más de 40 crisis de deuda y con
posterioridad se produjo una década de crecimiento perdido en muchas economías
en desarrollo.
“La reciente aplicación de
políticas más restrictivas en materia monetaria y fiscal probablemente resulte
útil para reducir la inflación”, dijo Ayhan Kose,
vicepresidente interino de Crecimiento Equitativo, Finanzas e
Instituciones del Banco Mundial. “Sin embargo, dado que [las
políticas] están altamente sincronizadas en los países, podrían agravar tanto
el endurecimiento de las condiciones financieras como la agudización de la
desaceleración del crecimiento mundial. Los responsables de formular políticas
en los mercados emergentes y las economías en desarrollo deben estar preparados
para gestionar los posibles efectos secundarios del endurecimiento simultáneo
de las políticas a nivel mundial”.
En el estudio se plantea que los
bancos centrales deberían mantener sus esfuerzos por controlar la inflación, y
que se puede hacer sin provocar una recesión mundial. No obstante, se
requerirá una acción concertada por parte de diversos responsables de formular
políticas:
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Los bancos centrales deben
comunicar con claridad las decisiones en materia de políticas, salvaguardo al
mismo tiempo su independencia. Esto podría ayudar a anclar las
expectativas inflacionarias y reducir el grado de restricciones necesarias. En
las economías avanzadas, los bancos centrales deberían tener presente los
efectos secundarios transfronterizos del endurecimiento de la política
monetaria. En los mercados emergentes y las economías en desarrollo, deberían
reforzar las regulaciones macroprudenciales y crear reservas de divisas.
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Las autoridades
fiscales tendrán que calibrar
cuidadosamente la retirada de las medidas de apoyo fiscal y, al mismo tiempo,
garantizar la coherencia con los objetivos de la política monetaria. Se espera que la porción de países
que endurecerán las políticas fiscales el año próximo alcance el nivel más alto
registrado desde principios de la década de 1990. Esto
podría aumentar los efectos de la política monetaria en el
crecimiento. Los responsables de formular políticas deberían también establecer
planes fiscales a mediano plazo que gocen de credibilidad y proporcionar alivio
específico a los hogares vulnerables.
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Otros responsables
de la formulación de políticas económicas deberán
sumarse a la lucha contra la inflación, adoptando medidas firmes para impulsar
el suministro mundial. Entre
estas medidas se encuentran:
o Reducir
las limitaciones del mercado laboral. Las medidas de política deben ayudar
a aumentar la participación en la fuerza laboral y disminuir las presiones
sobre los precios. Las políticas del mercado de trabajo pueden facilitar la
reasignación de los trabajadores desplazados.
o Aumentar
la oferta mundial de productos básicos. La coordinación a nivel global
puede contribuir considerablemente a aumentar el suministro de alimentos y
energía. En el caso de los productos básicos energéticos, los responsables de
formular políticas tendrían que acelerar la transición hacia fuentes de energía
con bajas emisiones de carbono e introducir medidas para reducir el consumo
energético.
o Fortalecer
las redes del comercio mundial. Los responsables
de formular políticas deberían cooperar para aliviar los cuellos de botella en
el suministro mundial. Además, respaldar un orden económico internacional
basado en normas, que proteja contra la amenaza del proteccionismo y la
fragmentación que podrían afectar aún más las redes comerciales.
Descargue el estudio (i)
COMUNICADO DE PRENSA N.º 2022/015/EFI
Contacto
En la ciudad de Washington:
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