¿Qué le espera al mundo después de la pandemia?
Al
comparar la situación actual con pandemias del pasado, el profesor de historia
Namiq Musali considera que el área de la salud, el estatus socioeconómico y los
regímenes pueden experimentar cambios.
Erdoğan Çağatay Zontur |13.04.2020
ESTAMBUL, TURQUÍA - 12
DE ABRIL: Turquía impuso un toque de queda de dos días en 31 de las 81
provincias del país con el objetivo de contener la propagación del coronavirus.
(Kaan Bozdoğan - Agencia Anadolu)
ANKARA
Por: Erdogan Cagatay Zontur
Las pandemias a lo largo de la historia han provocado cambios en los
sistemas de salud, en la situación socioeconómica de las comunidades e incluso
en los regímenes, según el historiador turco Namiq Musali, quien dijo que el
nuevo brote de coronavirus puede traer cambios similares al mundo.
"La epidemia de la peste negra que se produjo en Europa a mediados
del siglo XIV y que causó la muerte de decenas de millones de personas fue una
influencia importante en la historia posterior de este continente", dijo
Musali, profesor de historia de la Universidad de Kastamonu, en la provincia
turca de Kastamonu, en el Mar Negro.
Con la disminución de la población activa en consonancia con el número
de muertes, se produjo un desequilibrio en la relación entre la oferta y la
demanda entre los trabajadores y los empleadores, lo que dio lugar a nuevas
condiciones en relación con su situación, dijo Musali. Además de la disminución
de la población en las zonas rurales, se abandonó la agricultura y la gente
empezó a dedicarse a más actividades ganaderas, dijo.
"La abundante lana obtenida de la ganadería abrió el camino para
que la industria del tejido se desarrollara rápidamente, y la insuficiencia de
trabajadores ha dado lugar a avances en la tecnología". Musali señaló que
esos acontecimientos debilitaron los sistemas feudales y condujeron a la
centralización de los Estados.
"La epidemia de la peste llevó a una reestructuración del sistema
educativo bajo el control o la influencia de la iglesia, despertó el interés
por las ciencias de la tierra y el pensamiento racional en lugar del concepto
escolástico. Como resultado de todo esto, el capitalismo comenzó a tomar un
lugar por encima del feudalismo en los siglos siguientes. Se produjo la
civilización del Renacimiento, el movimiento de Reforma y la revolución
industrial."
"Sería un error señalar la epidemia de peste como la única razón de
estos desarrollos, pero la epidemia es uno de los factores que desencadenó este
proceso, y aceleró el curso natural de la historia", añadió Musali.
Impacto psicológico mundial, resultados de la reestructuración por el
COVID-19
Musali añadió que la nueva pandemia de coronavirus se asemeja a las
epidemias de peste de los siglos VI y mediados del XIV en Europa, a la epidemia
de viruela del siglo XVI en América y a la pandemia de la Gripe Española de
1918.
"Considerando el nivel actual de la asistencia sanitaria y el
desarrollo humano, estimo que superaremos el brote de COVID-19 con menos
pérdidas en comparación con los demás. Por otro lado, considerando que la
globalización y la cobertura de las noticias han alcanzado niveles sin
precedentes en la historia, creo que esta pandemia tendrá un mayor impacto
psicológico mundial y resultará en reestructuraciones", dijo.
Servicios de atención de la salud
Para el experto historiador los Estados se verán obligados a prepararse
para escenarios de desastre o caos mundial en pandemias similares que es
probable que surjan en el futuro. Musali dijo que esto tendrá repercusiones en
la economía y la vida sociocultural, al tiempo que cambiará el enfoque del
sector de la salud, de la educación médica a los centros de atención de la
salud.
"Los servicios de salud, vistos como parte de las políticas
sociales de los países hasta ahora, serán evaluados en el marco de las
políticas de seguridad nacional", añadió. Musali subrayó que las políticas
estatistas reemplazarán gradualmente los enfoques liberales y capitalistas.
"Los posibles escenarios de desastre obligarán a los países
individuales a producir productos estratégicos en los servicios de salud que
han importado, o al menos a crear infraestructuras para que puedan pasar a la
producción en cualquier momento", añadió.
Aumento de los regímenes opresivos, racismo
Musali dijo que los desastres de principios del siglo XX, como la Gran
Depresión en los Estados Unidos, la Primera Guerra Mundial y la pandemia de
gripe española, condujeron a corrientes políticas extremistas que prometen
cambios radicales en la estructura social y en los enfoques de gestión en
Europa. "El surgimiento de los nazis en Alemania, los fascistas en Italia,
los bolcheviques en Rusia y el régimen de Franco en España son ejemplos de este
proceso.
"En el próximo período, tenemos la idea de que los líderes carismáticos
que se ganen la confianza de la sociedad estarán en la vanguardia de la
política mundial. Creo que esta tendencia que ha comenzado en los últimos años
debido a las amenazas terroristas mundiales y a las debilidades en materia de
seguridad, se reforzará aún más", añadió.
Musali subrayó que cuestiones como el virus originario de China y que
llega a Europa desde Asia desencadenarán ciertos grupos de personas "que
ya tienen una opinión xenófoba entre el público europeo debido a los
acontecimientos terroristas, las diferencias socioculturales y las razones
económicas".
Cambios personales
Hoy en día, debido al efecto de la intensa vida comercial, la tecnología
y la necesidad de especialización en determinadas áreas, una cierta parte de la
humanidad, particularmente en los países desarrollados y en algunos países en
desarrollo, ha perdido algunos de sus hábitos y habilidades positivas
adquiridas a través de la historia, señaló Musali.
"El virus COVID-19 ha recordado a la humanidad sus pérdidas y
deficiencias. Por ejemplo, las familias de diferentes países que siempre han
preferido comer fuera -por las razones mencionadas anteriormente- ahora tratan
de cocinar por sí mismas, teniendo en cuenta las preocupaciones de higiene o de
salud al permanecer en casa debido a la cuarentena".
"Incluso como países o individuos, podemos sentir la necesidad de
entrenar a nuestros hijos sobre cómo comportarse y qué hacer en situaciones
extraordinarias para sobrevivir o para satisfacer nuestras necesidades diarias
en escenarios de desastre", añadió.
Posibles efectos de la pandemia de COVID-19 en la globalización
Musali dijo que hay dos posibles escenarios para el futuro del mundo. El
primero, los Estados tendrán cierres, el proceso de globalización retrocederá y
cada nación tratará de resolver sus propios problemas. "Por ahora, podemos
decir que la única tendencia obvia es este primer escenario", dijo.
"Pero según el segundo escenario, como ha demostrado la rápida
propagación del virus COVID-19, en las condiciones actuales, nuestro mundo es
más pequeño de lo esperado, y ha creado la necesidad de que la humanidad se
mantenga unida a nivel mundial".
"Los Estados desarrollados del mundo, que no pueden encontrar una
cura más allá de cerrar sus fronteras entre sí y hacer frente a sus propios
problemas, pueden sentirse obligados a abordar los futuros problemas del mundo
con más sensibilidad para su propia seguridad cuando este virus
desaparezca", añadió.
La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección
respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se
identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre pasado y
se ha extendido a cerca de 210 países y territorios.
La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global
el pasado miércoles 11 de marzo.
De más de 1,8 millones de casos que han sido confirmados, más de 438 mil
se han recuperado, mientras que las muertes superan las 114 mil, según los
datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU.
Las naciones donde más víctimas ha dejado el coronavirus son: Estados
Unidos, con 22.109; Italia, con 19.899 muertos; España, con 17.489; Francia,
con 14,412; Reino Unido, con 10.629; Irán, con 4.474, y China, con 3.345.
En Latinoamérica, la lista de personas fallecidas por COVID-19 la lidera
Brasil, con 1.230 fallecidos. Le sigue Ecuador, con 333 víctimas; México, con
296, y Perú, con 193.
A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas
infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.
*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario